La sensacion
de entrar a una cancha de rugby es inexplicable, mas si estas con tus amigos.
Primero viene el encuentro con ellos antes de ir al vestuario, los chistes, las
risas más los nervios nos influyen para jugar el partido. Ya en el vestuario es
mas callado, los únicos que hablan es el entrenador o el capitán y los que
joden y les gritamos que se callen. Este es el momento que el entrenador nos
alienta, nos grita, nos mete en la cabeza que para ganar hay que poner huevos. Nos
dice frases como ”ESTO ES MAS QUE UNA CAMISETA ESTO ES EL CLUB, LA FAMILIA”.
Llegamos a
la cancha y nos ponemos a trotar, después, siempre, llega el otro equipo, nos
miramos como si nos odiáramos. Aumentamos la intensidad, ya pasamos de
trotecitos a piques ese es el momento que me pongo más nervioso, la cercanía al
comienzo del partido.
Nos
juntamos los 15 debajo de los palos, hablamos todos, nos pegamos, nos abrazamos
fuerte, “A LA CANCHA SALGO CON MIS HERMANOS” “DEBAJO DE ESTAS ACHES NO VAMOS A
ESTAR NUNCA SIEMPRE EN LAS OTRAS” “YO POR USTEDES DEJO TODO” estas son algunas
cosas que nos gritamos y entramos a la cancha.
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